Si bien el aprendizaje es un proceso individual, éste se realiza de forma más rica y con mayor sentido en interacción con otros,
en contacto con la realidad, siendo el juego una de las propuestas para la apropiación de saberes.
En esta oportunidad la docente de sala de cinco años
genera un quehacer matemático con el juego del dado. Los niños juegan,
registran puntajes y afianzan así el conocimiento de los números.